Si nos dejáramos llevar por las promesas que en CES se hacen, hace rato estuviésemos teletransportándonos de manera instantánea de un lugar a otro, por no mencionar ejemplos aún más difí­ciles de convertir en realidad…

En esta ocasión, CES tuvo un área dedicada al automovilismo del futuro, y especí­ficamente a aquellos autos que funcionen con electricidad.

Con el avance en la potencia de las computadoras y el desarrollo de nuevas tecnologí­as y cómo usarlas surgen preguntas en cuanto a cómo los seres humanos habrán de interactuar con ellas.