reacción
¡Tranquilo muchacho! ¡Es sólo un Wii!
No puedo negar que cuando pequeño tuve una que otra reacción emocional estilo “erupción volcánica” cuando los Reyes Magos o Santa Claus me traían lo que había pedido.
De hecho, recuerdo una particular pista de carreras que me hacía mucha ilusión…y un Porsche a control remoto…y un máquina pinball de Superman en miniatura…y un Simon…y un ColecoVisión…bueno, pero ya, que me estoy desviando.
Decía que ciertamente tuve reacciones virulentas y extremadamente alegres (o de molestia, de acuerdo a los hechos) cuando obtenía lo que quería (o cuando no).
Vean, por ejemplo, esta foto.