A casi dos meses desde aquella caldeada vista en la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones de Puerto Rico (JRT) que por poco termina como “el rosario de la Aurora”, poco ha pasado que se pueda considerar de importancia.

La batalla ha continuado entre los tres comisionados de la Junta y la representación legal de competidores de Claro (empresa que quiere que se le otorgue la licencia para operar el servicio de IPTV), entiéndase OneLink y WorldNet, y poco se ha logrado con la excepción de que ya se sabe que, en efecto, se supone que por fin le otorguen la licencia. Peeerooooo…

He aquí­ el asunto: dos de los tres comisionados, los que se oponí­an a que Claro tuviera su licencia para IPTV, ya no tienen espacio para mantener su oposición, por lo que han optado por proceder, “con las muelas de atrás”, a otorgar la licencia pero con condiciones. Según nos informan fuentes dentro de la Junta, estas apuntan a ser sumamente restrictivas, al punto que Claro pudiera simplemente apelar dichas restricciones, alargando esta agoní­a aún más.