Ah, los extremos.

Por un lado está el iPod, el dispositivo móvil que lo cambió todo. De una industria y un mercado extremadamente conformista, este prodigioso aparato inventado por Apple aceleró el proceso del progreso llevándonos al extremo de la innovación.

Por otro lado están los desarrolladores, quienes han hecho realidad la promesa de transformar lo que una vez conocimos como reproductor de música en una versátil e increí­ble herramienta para la cual todos los dí­as inventan un uso nuevo, llevándo este equipo a los extremos de la tecnologí­a moderna.

Y en el extremo de la locura está los creativos inventores que “se las buscan como sea” dando paso a los inventos más extremos y, hasta cierto punto, descabellados.

Tomemos como ejemplo este “embeleco”: el “Palm Top Theater”

Al insertar un raro invento que integra varios espejos, se crea la ilusión de ver imagenes que flotan encima de la pantalla de, en este caso, un iPod Touch.

Hmmm.

Para citar uno de los personajes de “El Chavo”: “¿se puede saber por qué motivo, razón o circunstancia inventaron esto?”