Un encuentro cercano (del 1er. tipo) con el Lexus LFA
No tengo la más mínima idea de cómo habría de resultar un auto diseñado por mí. Probablemente hablaría con mi hermano, que es corredor profesional de circuíto, para que me asesore.
De lo que sí estoy seguro es si me meto en eso, tendría que ser algo bien especial. Después de todo, es el primer auto que diseño, y para presentarlo, “botaría la casa por la ventana”.
Es por eso que más o menos puedo entender cómo se debe sentir Lexus ante el lanzamiento del LFA, un auto que es más que un auto. Es un auto de carreras legalizado para ser conducido en las carreteras.
Si te suena a un concepto ya existente, estás en lo cierto. El LFA sigue la tradición de leyendas como el Lamborghini Murcielago y otros que realmente son eso: autos de carrera a los que le han puesto todo lo necesario para que transiten legalmente (y al mismo tiempo arreste la atención de todos) preservando lo que los hace dignos de competir contra los mejores en una carrera a nivel de Formula 1, Indy 500, etc.
Pero, ¿Lexus?
En la presentación que Lexus de Puerto Rico hizo a los medios hoy (una presentación que realmente fue un encuentro cercano “del 1er. tipo”, porque el auto no estaba físicamente presente, y ya van a ver por qué), ellos admitieron que en efecto, la gente no los conoce por tener experiencia en la pista, contrario a marcas como Ferrari y otras. Sin embargo, se agarraron de los 20 años que Toyota lleva batallando en las pistas para de ahí iniciar el proceso.
Les tomó 10 años, y hoy el resultado esa presentado, y la verdad es que impresiona.
Posée un motor V10 de 4.8 litros, 532 caballos de fuerza que llevan a cualquier mortal de 0 a la inmortal velocidad de 60 millas por hora en 3.6 segundos. Está prácticamente hecho en su totalidad de los materiales más exóticos que existen: titanio, fibra de carbón y otros más que son fáciles de pronunciar y recordar para un erudito del automovilismo.
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Sólo 500 serán fabricados, y en el caso de Puerto Rico, sólo una persona podrá comprarlo. No por que el precio sea astronómico (recuerden, todo es relativo, y para ciertas personas US$550,000 podría resultar un precio relativamente competitivo con autos en su misma categoría), sino porque realmente sólo se fabricaran 500 unidades.
Cada uno de ellos es ensamblado a mano. De hecho, una gran cantidad de sus piezas son fabricadas a mano, tal cual pieza artesanal.
Lexus sabe que su reputación está en juego, y por eso no ha escatimado en formas para que el afortunado dueño lo obtenga cómo lo desea.
Todo puede ser escogido a gusto: desde el color del hilo de la costura de los interiores y el color de los calipers hasta si los interores son en cuero o en Alcántara.
Tan es así que la empresa recurrió a nada menos que Yamaha (sí, los que hacen motoras, instrumentos musicales, etc.) para que afinara (o tuneara, como se dice en el argot automotriz) no tan sólo el motor, sino todo el auto con la idea de que el conductor pudiése escuchar toda la música automotriz que este auto es capaz de producir.
Glenn Sugai, emisario especial de Lexus América, explicó con lujo de detalles cómo este auto no solamente sigue las tradiciones más asentadas del mundo del automovilismo, sino que también hace uso de la innovación tecnológica (reemplazo de aluminio por fibra de carbón, posicionamiento innovador de partes claves del auto, etc.) para marcar la diferencia.
No podía quedarse fuera el asunto tecnológíco, pero desde el punto de vista del confort y la conveniencia.
El LFA integra una pantalla de 7″ para navegación, Bluetooth estéreo, integración con iPod y iPhone, y el área del tacómetro y demás sistemas de información son impresionantes.
Al cambiar de modo de desempeño, el diseño del tacómetro cambia a una de tres opciones, por aquello de tener ante uno la información de velocidad, revoluciones por minuto, etc. de la manera correcta.
Ante tanta sofisticación, uno se preguntará: ¿qué pasa si se daña? El proceso de comprarlo es tipo VIP, donde se le asigna al comprador prospecto una persona para que lo lleve de la mano durante todo el proceso.
Sin embargo, econtré que para un auto con un costo de medio millón de dólares, la garantía debería ser algo más que el estándar de Lexus (4 años o 50,000 millas “bumper a bumper”/ 6 años o 70,000 millas en el tren de propulsión). Estos se empezarán a fabricar en diciembre 2010 y si ordenas el tuyo hoy, estará listo dentro de un año. ¿Serías tu tan paciente?
Aún así, no deja de ser un sueño de auto.
¿Ví el auto en persona? No. Pero eso no evitó que usara mi imaginación y me viera montado en uno. En mi mente.
Así que ya sea porque quieres soñar y tienes la forma de hacer ese sueño realidad, o simplemente quieres sólo eso, soñar, visita el sitio del Lexus LFA y date el lujo de cofigurarlo como quieras.
5 comentarios
Anyway mi carcacha tiene 290 caballos de puro BRIO, si me encuentro uno de ellos en la calle lo agito pa verlo correr!!!!!
Essence
Infinity Essence, mas o menos el mismo precio, 592 HP, estilo espectacular
Si eso parece poco deja que veas el Infinity Essence
dale wilton regala uno aqui entre los lectores imginate que clase de promocion el logoincluido en la pintura y en los interiores de auto