Estas últimas 3 semanas han sido emocionantes, decepcionantes, explosivas (perdón, no lo podí­a dejar fuera), extenuantes, exhilarantes, intensas y diez adjetivos más que no hace falta añadirlos porque ya ustedes se imaginan cuales son.

Lanzamos un nuevo Tecnetico.com (aunque en beta y con muchas cosas que resolver, pero es un nuevo Tecnetico), llevamos a cabo una actividad para posibles clientes (hey, Tecnetico y todos los que aportamos a este algún dí­a esperamos vivir de nuestro trabajo) y finalmente llevamos a cabo un evento público para celebrarlo. Todo eso mientras, de manera simultánea, continuábamos monitoreando la industria de la tecnologí­a. No digo esto a manera de queja sino más bien como testimonio del trabajo que todos hemos hecho.

Todo este trabajo me ha mantenido alejado de un medio que me encanta: mi cuenta en Twitter.

Al momento de escribir esta entrada, me encuentro en Miami, Florida. ¿Qué rayos hago aquí­? No puedo todaví­a dar detalles, pero esto que estoy haciendo acá es parte de lo que hay que hacer para llevar a cabo nuestro plan de crear 100 empleos en Puerto Rico. Ya completé la primera fase, o más bien, sembré la primera semilla.

Mañana lunes viajaré cuatro horas ida hasta la ciudad de Orlando para “sembrar otra semilla” con la esperanza de que estas den los frutos necesarios para crear esos empleos. Regresaré el mismo dia, lo que me tomará, adivinaste, cuatro horas de regreso.

Y pensando en cómo será el camino, recordé la vez que viajé en 1989 a Baltimore, Maryland a visitar a mi hermana (la primera vez que viajaba a Estados Unidos, por cierto, y exactamente hace 20 años) . Para ese tiempo trabajaba en lo que hoy se conoce como Black Box pero que en aquellos entonces se llamaba Electrónica Fernández, para luego pasar a ser Alpeco Puerto Rico y finalmente pasando a tener su nombre actual.

Para aquel tiempo, sus oficinas quedaban en Pittsburgh, Pennsylvania. Yo me dije, “me gustaria visitarlos”. Mi hermana me prestó su auto, y para allá me fui. ¿El tiempo de viaje? cuatro horas ida, cuatro horas vuelta: el mismo tiempo de viaje que me tomará mañana. La vida da vueltas…

Pero al punto que quiero llegar es que me reconectaré a Twitter y estaré actualizando mi cuenta para ir contándoles “cómo va la cosa”. Lo bueno de Twitter es que al estar atentos a sus respuestas, es como si tuviese compañí­a, algo que no tuve por allá por 1989.

Otra cosa que haré es que activaré el GPS de mi teléfono, el cual actualizará mi cuenta en Google Maps para que puedan ver en tiempo real mi localización. ¿Uso práctico? Ninguno. Pero está cool, y a veces, no siempre, el que esté cool es suficiente.

Así­ que luego de haberles explicado al principio de esta entrada el por qué he estado sans Twitter y, ahora pedirles excusas por lo alejado que he estado, les pido que me acompañen en este viaje de conquista que forma parte de la lucha que libramos para que esto que llamamos Tecnetico.com alcance su máximo potencial.

El mismo comienza a las 6:00am. Les espero.