Día 4: ”¡Cosas veredes Sancho!” (parte 1)
No importa el tipo de impresión que pudiesen causar las comidas que te ofrecen en el avión o los concesionarios de comida localizados en los “gates” del aeropuerto de Miami, siempre hay cosas que sorprenden al ojo incauto. Esta aseveración cae como anillo al dedo al visitar una ciudad como Las Vegas e ir a un “show” como el CES.
Tomemos como primer ejemplo este señor. A “prima fascia” te pudiese parecer que había un concurso de “Mister Tecnología” y que este era uno de los concursantes…en realidad este lo que estaba era repartiendo la revista oficial del show. Pero seguimos…
Esta bien que quieran promocionar una tecnología nueva pero…yo creo que esta vez al hacer un “display” tan grande Microsoft “se mandó hasta la cocina” . ¡Y dejame decirte que no sólo mandaron hacer uno! Yo vi como tres de estos en todo el show.
Nunca faltan las muestras extravagantes de lo que es posible hacerle a un carro cuando se tiene mucho tiempo libre e igual cantidad de dinero en la cuenta de banco. Y aunque dicen que “para muestra con un botón basta”, gente, esto es Las Vegas y un solo ejemplo no da…
Y de carros hacemos un “segway” perfecto hacia una de las cosas que, afortunadamente, hay en abundancia aquí en Las Vegas. Hey, ¡se lo que estas pensando pero eso no es! Me refiero a ¡MODELOS! Oye, pero esta vez yo salí perdiendo porque tuve yo que tomar control de la cámara para que Reniet, el fotografo oficial, pudiese “quedar retratao”. Lo que el ni yo jamás sospechamos es que allí estaría una mujer por la cual Reniet hubiese hecho lo que fuera para conocerla…inclusive pagar los $35.00 de entrada del otro show (para información de ese otro show, favor visite su tienda para adultos mas cercana).
Al pasar por el “booth”de una revista llamada “Mobile Entertainment” me percaté de un pequeño “flyer” que estaba colocado al lado de un poster de la portada de la edición más reciente. “Ven, conoce y retrátate con Tera Patrick hoy desde las 11:00am” decía este.
Le pregunté a Reniet si esa no era la chica de la cual justamente me estaba hablando el día anterior. Al darse cuenta de que efectivamente era la mujer por la cual casi tiene comprar una colección de baberos para poder bregar con la situación, Reniet instantáneamente empezó a actuar casi como el oso de los muñequitos: caminando de un lado a otro con la lengua afuera. Le dije: “no te preocupes, regresaremos a las 11:00 para que te tires la foto”. Mientras tanto, continuamos caminando para TRATAR de hacer nuestro trabajo. Y digo “tratar” porque tuvimos la suerte o desdicha, dependiendo del ángulo que se quiera ver, de empezar nuestro recorrido por las áreas de exhibición precisamente por donde más cantidad de modelos hay. ¿El resultado? Que la cosa se fue en “brote”…
Luego de “darle duro” a la caminata por los “booths”…llegó la hora…son las 11 de la mañana y hacía el booth donde Tera Patrick estará fuimos. “Como llegaremos a la hora exacta, seremos los primeros sin duda alguna” pensamos. ¡Qué ingenuos!…
Hasta que por fin nos tocó el turno de tirarnos una foto con Tera. Yo, al ver la emoción de Reniet, le dije “dale tu primero porque por tí fue que conocí a esta belleza” en un gesto de agradecimiento. ¡¡Buen pen#@^#^ que fuí!! Vino el “bodyguard” de Tera (que convenientemente para ella también resulta ser su prometido) y justo cuando Reniet le tocaba fotografiarse, anunció que él sería el último. De nada valieron mis explicaciones de que “andábamos juntos”, que “¡por favor!”, que “soy prensa (“¡demándame !”)”…fue inútil. ¡No pude tirarme mi foto con Tera Patrick ! ¿Mi premio de consolación? Una copia de la revista en la que ella sale en la portada…¡y ni siquiera me la autografió!
Luego de continuar todo el día con el trabajo de cubrir el show, es hora de retirarnos ya que por la noche tenía un compromiso con unos amigos que también estaban en Las Vegas con una de las compañías que estaban exhibiendo en el show y me invitaron a comer.Me fuí como a eso de las 4:00 ya que el compromiso era a las 6 en el hotel New York New York. El plan era llegar a las 4:30, cambiarme y ya a las 5:00 tomar un taxi hacia el hotel. Todo estuvo como lo planifiqué excepto…que había UNA MEGA FILA para tomar el taxi en mi hotel. “¡Qué es esto! ¿Están regalando chavos aquí?” pensé. Tenía dos opciones: o me quedaba en la fila con la gran posibilidad de llegar tarde, o caminaba hasta el hotel con igual posibilidad de llegar tarde. Con decirte que sólo me gusta hacer fila cuando es estrictamente necesario basta…
Como siempre, mis cálculos de distancias cuando se trata de caminar son “únicos en su clase”: casi siempre se quedan cortos. Estuve camina que camina que camina…el tiempo avanzaba y yo pensé: “si quiero llegar a tiempo, tengo que darle duro a las piernas”. Asi que, sin detenerme a pensar por un momento las consecuencias, le dí “con to’ los ‘jierros’ y sin miseria” y apresuré mi paso. Ahora mi querido lector, refiérase a la foto a la derecha de estas letras. ¡Qué ser humano en su sano juicio pretende recorrer 2.7 millas, sin indumentaria para hacer ejercicio, en zapatos y ropa de salir, con un frío “pelú”, en menos de una hora?
Sí. Llegué a tiempo a la cena. Y pesqué…¡un resfriado!
Mañana: “Cosas veredes Sancho” (parte 2), el “super tubo nasal” y otra visita a la torre más alta al oeste del Mississippi (¡cuidado con el vértigo!)
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