Hoy tuve la extraordinaria y única oportunidad de adentrarme en donde se llevarán a cabo este jueves los Premios Billboard a la Música Latina, y he salido de allí­ de forma tal que sólo puedo usar una sóla palabra para describirlo: impresionado.

Llegué al Coliseo de Puerto Rico Jose Miguel Agrelot en Hato Rey para hacer un reportaje para Telemundo (y que también podrán ver aquí­ en Tecnetico.com) sobre la tecnologí­a que está siendo utilizada en este show.

Luego de recoger mi banda de identificación, mi recorrido comenzo entrando por el área de carga y descarga. No bastó dar unos cuantos pasos para empezar a apreciar la inmensidad del escenario en que este evento va a llevarse a cabo.

Unos andamios que justo de frente te dan la bienvenida realmente es sólo un portal hacia…

LOS TÚNELES

Lo que ustedes ven por televisión, “el escenario” es sólo una faz. Es la parte bonita del espectáculo.

Debajo, túneles delineados por andamios que sostienen el escenario sirven como caminos rápidos hacia distintas áreas del escenario y a puntos de control de lo que pasa en el espectáculo.

Justo cuando hací­a mi entrada a los túneles, un televisor de 17″ mostraba una imagen extra ní­tida de lo que todo el mundo quiere ver y todaví­a no se puede enseñar: el impresionante escenario de los Premios Billboard a la Música Latina 2010. ¿Por qué no tengo fotos? La seguridad aquí­ es…a ver cómo te explico… el adjetivo “súper” realmente se queda muy corto. Tal vez “í¼ber” es una palabra apropiada.

Personal de seguridad (grandes y con aspecto abusador) están colocados en prácticamente todas las esquinas en y alrededor del escenario, por lo que cualquier persona que sea sorprendida tomando fotos (o lo que sea) será no muy amablemente escoltada fuera del Coliseo.

Hoy esto está tranquilo. El dí­a del show, esto se convierte en un hormiguero. Si alguna vez has golpeado con tu zapato un nido de hormigas y has visto como esta se desplazan de un lugar a otro, entonces ya sabes qué tipo de movimiento se lleva a cabo por estos túneles en el gran dí­a.

Es en ese preciso momento que comenzaba a ensayar Paulina Rubio. Si cualquier persona pudiera ver lo que se muestra en el televisor jurarí­a que ya el evento está siendo transmitido y no que se trata de un ensayo. Tanto la Paulina como las tomas de cámara se comportan como si realmente estuviéran al aire. Definitivamente no dejan nada al azar.

Continuamos adentrándonos en los túneles y mi guí­a, Pedro Alicea, me indica los diversos dispositivos que son parte de la magia que ustedes disfrutan en su casa. ¡Y este año sí­ que hay muchas casas! Los Premios Billboard a la Música Latina serán transmitidos ví­a satélite a 70 paí­ses. Es la primera vez que este evento alcanza una cantidad tan grande de televidentes calculados en sobre 100 millones.

Luego podemos divisar unos ascensores que, impulsados por aire comprimido, hacen posible que los artistas “asciendan” al escenario, dándole un toque de sofisticación a la producción.

Continuamos el recorrido y llegamos a la primera estación llena de computadoras. Se trata del área donde se genera todas las gráficas y ví­deo que será mostrado en gigantescas pantallas tipo “mesh” y que utilizan tecnologí­a LED. Y sí­, esta funciona con Windows.

Pero las Mac están presentes en el área de comunicaciones. Un impresionante despliegue de comunicación enlaza a todo el personal de producción asegurando que este vital servicio funcione como debe de ser y nadie se quede sin escuchar instrucciones del jefe, el productor Tony Mojena.

Continuamos transitando en “zig zag” por los túneles hasta llegar a sólo una de las dos consolas de sonido colocadas en esta área para asegurarse que los artistas cuenten con el audio que les permita escucharse mientras están en el escenario. Estas consolas estan conectadas a sistemas de computadoras que ayudan en el proceso.

Es entonces que cruzamos hasta el otro extremo debajo del escenario para concluir nuestra visita “underground” e ir a donde desemboca lo que 14 cámaras de televisión de alta definición habrán de capturar.

EL “MASTER CONTROL”

En un área de estacionamiento justo al lado del área de carga y descarga se han colocado todos los vagones que sirven de oficinas de producción, y por supuesto, control maestro de la transmisión.

Antes de subir al vagón del control maestro, pudimos apreciar las dos antenas de satélite que sirven para “subir” (“uplink”) o irradiar hacia el satélite la transmisión del evento que, repito, llegará a más de 70 paí­ses alrededor del mundo. Y sí­, hay dos por si acaso una da problemas, la otra resuelve.

Al entrar al vagón de “master control” pudimos apreciar que este tipo de equipo no es el tí­pico “vagón de control de televisión” que he visto anteriormente en Puerto Rico.

El mismo, a un costo de $15,000 diarios, tuvo que ser traí­do de los Estados Unidos para poder llevar a cabo la transmisión.

En este se encuentran apróximadamente unos 40 a 50 televisores tipo “flat panel” (plasma y LCD), todos de alta definición, que muestran lo captado por un total de 14 cámaras también de alta definición (incluyendo una cámara apuntando hacia el Coliseo y colocada en en el techo de un edificio en construcción a más de 1,300 pies de distancia).

El centro de control es “auto configurable”. Es decir, en vez de tener una cantidad fija de monitores para ver la señal de las cámaras, varios monitores de plasma de 60″ se subdividen para mostrar de manera simultánea las imagenes de las múltiples cámaras. Todo esto a la disposición del director, quien es que decide qué se ve y que no se ve de acuerdo a un estricto libreto.

Todo esto para que, por tres horas, ustedes en sus hogares puedan disfrutar de un espectáculo de altura.

Tras haber visto lo que muy pocas personas en sus vidas tienen la oportunidad de ver, sólo tengo una palabra para describirlo:

impresionante.