Anteriormente me he quejado de que, en pleno siglo 21, en Puerto Rico aún no se pueda pedir una pizza por internet.

Estoy seguro que en muchí­simos paí­ses, tanto vecinos como lejanos, el que más y el que menos, se puede pedir una pizza por internet. Pero no aquí­. No en Puerto Rico (sí­, Domino’s Pizza, Papa John’s y Pizza Hut, estoy hablando de ustedes).

¿La razón? Podrí­an ser varias: quienes toman las decisiones piensan que es carí­simo el implementarlo (yo les llamo “retrógradas”), la idea equivocada de que la gente no tiene acceso a internet, y si lo tiene, no sabe para qué sirve, o que el aceptar órdenes por internet agilizarí­a tanto el proceso que entrarí­an más órdenes que las que pueden manejar causando que las ventas aumentes.

Un momento.

¿Eso último es bueno, no? No necesariamente.

Es que hay un aspecto que de seguro, segurí­simo, justifica el porqué no tenemos la pizzerí­a al alcance de un click.

El tráfico.

Tapón.

Si aumentan las ventas, ¿cómo vamos a poder entregarlas antes de que se conviertan en una comida frí­a al estilo de los sandwiches que venden en las estaciones de gasolina?

¡Ah!

Afortunadamente sus contrapartes (o compañeros de trabajo) de Domino’s Pizza del Reino Unido ya tienen la solución.

Se trata del DomiCóptero. Una nave no tripulada (“drone” tipo “octacóptero”) que, guiada por un experto piloto que no necesariamente es el mismo que hace las pizzas, se encarga de rápida y eficientemente realizar la entrega de hasta dos pizzas grandes de pepperoni y un botellón de soda.

Señores pizzeros: ya no hay excusa.

La tecnologí­a para tomar órdenes de pizza ví­a internet hace rato que bajó de precio. Y ahora, gracias a este experimento de Domino’s, ya se resolvió el problema de las entregas (muchachos conductores, es hora de buscarse otro trabajo…).

Domino’s no da información de qué tipo de vehí­culo aéreo está usando. Lo que sí­ está claro es que esto es un experimento, y que todaví­a falta bastante para que pueda implementarse.

Estoy seguro que lo que quieren lograr es que mediante un app hagas la orden, este captura tus coordenadas ví­a GPS, y al momento de que salga la entrega, te notifique para que salgas a “recibirla” al mismo sitio de donde la ordenaste ya que el “DomiCóptero” estarí­a precisamente controlado por una computadora con dichas coordenadas. Ya me imagino yo, en la azotea de la casa, esperando la entrega.

Sin duda que el DomiCóptero, si es que se hace realidad, serí­a UN TRIUNFO MíS DE LA TECNOLOGíA MODERNA.

Mientras esperamos a que se materialice, ¿que tal si YA hacen posible el ordenar una dichosa pizza por internet?