La obsesión por un “hoverboard” como en “Back To The Future” y el fiasco del “Slide” de Lexus
Hubo una vez un tiempo en el que los medios empezaron a reportar sobre algo que, de acuerdo a Steve Jobs de Apple, sería “de un impacto similar al de la computadora personal” y que “ciudades sería diseñadas para acomodarlo”.
“Podría ser más grande que la internet”, llegó a decir acerca de esto John Doerr, un inversionista de capital famoso por su envolvimiento en Amazon.com y Netscape, entre otras. Por su parte, Jezz Bezos, fundador de Amazon, dijo que “(la compañía) no tendría ningún problema en venderlo”.
Esto fue a finales de la década de los ’90.
La especulación y anticipación terminó en 2001 cuando en el programa “Good Morning America” de la cadena televisiva ABC, el afamado inventor Dean Kamen reveló el gran secreto:Â un “scooter” o moto eléctrica.
Eso era.
Me refiero al Segway, una moto eléctrica con sensores (que, para ser justos, algunos de estos terminarían siendo integrados en los celulares) que justo al inicio de un nuevo milenio, dio paso a meses de “hype” o frenética especulación de que estábamos a punto de, aparentemente, conocer una de las ambiciones más grandes de la humanidad.
Tan fue así, que algunos medios llegaron a predecir que probablemente se trataba de un “hoverboard“, que en español se conoce como “aerotabla” o “tabla voladora estacionaria”. En mi caso, la he conocido toda la vida como una patineta anti-gravedad.
Hablemos ahora del tiempo presente.
Desde que por medio de un vídeo se supo en junio de este año la existencia de un supuesto “hoverboard” hecho por la empresa automotriz Lexus, todos los medios se tropezaban unos con otros tratando de difundirlo y hasta dar por hecho su existencia.
Al leer todos esos reportes, uno pensaría que no hay forma de que esta vez nos decepcionen. Pero, eso de que por fin alguien había hecho realidad el hoverboard “me parece haberlo escuchado antes”.
Me refiero al trago amargo que pasamos cuando, luego de un increíblemente convincente vídeo que, contando con nada menos que el actor Christopher Lloyd (“Doc” en la película “Back To The Future“), celebridades como Moby y hasta el mismísimo rey de las patinetas Tony Hawk, aseguraron que por fin el famoso hoverboard que nos robó el aliento y la imaginación en dicha película era toda una realidad.
Todo terminóÂ siendo una broma del web FunnyOrDie.com, y el nivel de decepción fue enorme.
Pero justo cuando pensábamos que un año era suficiente para recuperarnos, viene la empresa automotriz Lexus, nada menos que freakin’ Lexus, y publica este vídeo:
¿Qué? ¿Lexus? ¡Ahora sí que por fin se ha hecho realidad el hoverboard? Digo, se trata de Lexus, una empresa de clase mundial que, hasta donde yo tengo entendido, nunca se ha caracterizado por “agitar las masas” anunciando cosas que no resultan ser como la describen.
El calendario marca que ha llegado el 5 de agosto, día en que la automotriz nipona revelaría los detalles de lo que para muchos de nosotros ha sido un sueño que, honestamente, pensábamos que hace rato debió haberse convertido en realidad, pero si aún estamos esperando los autos voladores…
Ok. Continúo.
Todos los vídeos que salieron antes del 5 de agosto mostraban, en efecto, una patineta flotante siendo probada por expertos patinadores, y esto, junto a la presencia de Haruhiko Tanahashi, el ingeniero en jefe de Lexus, dieron al asunto un aire de credibilidad difícil de cuestionar. “Como dicen los artesanos Takumi: ‘lo difícil toma tiempo, lo imposible sólo un poco más”, dijo Tanahashi en uno de estos vídeos.
¡Preparen las tarjetas de crédito, porque ahora sí que por fin tendremos nuestro hoverboard!
LA GRAN DECEPCIÓN
El hoverboard de Lexus, llamado “Slide”, resultó ser otro clásico ejemplo de una idea con “peros”.
Sí, el hoverboard de Lexus existe, y flota de verdad, pero sólo utilizando un conjunto de elementos nada accesibles al público.
El problema es que lo que se necesita para que flote es imposible de obtener a menos que seas una empresa del tamaño de Lexus, convirtiendo el asunto en nada más que otro ejercicio de egocentrismo corporativo sin beneficios tangibles en un futuro cercano. En otras palabras, que de esto realmente nadie termina beneficiándose.
Que yo sepa, una ferretería cualquiera no te puede suplir nitrógeno líquido y material superconductor de la misma forma que te suplirían un taladro y una botella de kerosén. Y si ya las hay, entonces tenemos problemas más importantes por los cuales preocuparnos.
Sí, el vídeo lo muestra fuera de un laboratorio, pero es en una pista especial construida por Lexus especialmente para la ocasión.
Así es. La empresa encargó la construcción de un “parque” en Barcelona, España. Cuando vi el vídeo, pensé en lo formidable de la decisión de construir una instalación como esta en una ciudad como Barcelona.
Pero todo resultó ser una construcción no permanente cuyo único propósito era poder contar con la infraestructura necesaria, unas vías con imanes permanentes, que para nada se pueden encontrar “por ahí”. Esto, junto al nitrógeno y el superconductor anteriormente mencionado, hacen posible la levitación.
Sí amigos, tendremos que seguir soñando con el día en que el hoverboard se haga realidad. Pero hay que hacerlo sabiendo separar “el grano de la paja” y no dejarnos impresionar por un vídeo viral o reportes de medios irresponsables.
De ahora en delante, cuestiónalo todo.
Ah, y hay otro “pero”.
Lexus dice: “sí, logramos hacer el hoverboard, pero no hay planes de llevarlo a que se convierta en un producto como tal”.
Gracias por emocionarnos para luego darnos una gran decepción.
Gracias por nada, Lexus. Gracias por nada.
Sin comentarios aún. Haz que el tuyo sea el primero.