ARTíCULO DE ANíLISIS -Las historias de la falta de satisfacción de Steve Jobs con productos y equipos son legendarias.

Desde el teléfono celular (), los reproductores portátiles de música hasta las lavadoras de ropa, el hombre tení­a su opinión bien formada, y ¡ay! del que le quisiera llevar la contraria sin un buen argumento.

En el caso de las lavadoras, Steve tuvo esto que decirle a la revista Wired en 1996:

El diseño no está limitado a artefactos nuevos  y lujosos. Nuestra familia acaba de comprar una nueva máquina de lavar ropa y una secadora. No tení­amos una buena, por lo que dedicamos un poco de tiempo a mirarlas. Resulta ser que los americanos fabrican lavadoras y secadoras de manera incorrecta.

Los europeos las hacen mucho mejores, ¡pero se tardan el doble en completar la tarea de lavado! Resulta ser que estas lavan la ropa con tan sólo un cuarto del agua (que necesitan las máquinas americanas) y tu ropa termina con muchí­simo menos detergente en ellas. Aún más importante, no dañan tu rpa. Estas usan mucho menos detergente, mucha menos agua, pero (la ropa) resulta (del proceso) más limpia, más suave y duran mucho más tiempo.

Esta claro que este hombre era difí­cil de complacer,¡y eso es bueno! (ya ustedes saben los resultados…).  Lo que es más, parece ser que su obsesión por la perfección aparentemente era bien recibida (o tolerada) por su familia:

En mi familia nos tomamos un tiempo para discutir qué concesiones estábamos dispuestos a dar. Terminamos hablando muchí­simo sobre diseño, pero también de los valores de nuestra familia. ¿Era más importante para nosotros que nuestra ropa estuviése lavada en una hora versus en hora y media? ¿Nos era importante que usara un cuarto de la cantidad de agua? Estuvimos como dos semanas hablando de esto cada semana en la mesa del comedor. Nos envolví­amos en la discusión de la vieja lavadora y secadora. Y el tema era diseño.

Pero, ¿qué terminaron haciendo entonces? ¿Compraron o no compraron? ¿Se quedó la familia Jobs sin tomar una decisión? Steve pudo haber sido lo que fuera, pero es evidente que una de las cosas que sí­ fue lo es que era un un hombre de decisiones tomadas.

Terminamos seleccionando estos enseres (marca) Mí­ele, fabricados en Alemania. Son muy caros, pero eso es porque nadie los compra en este paí­s. Estos son maravillosamente fabricados y uno de los pocos productos que hemos comprado durante los pasados años con los que todos realmente estamos contentos. Esta gente realmente pensó y diagramó el proceso en su totalidad. Hicieron tan buen trabajo diseñando estas lavadoras y secadoras. He obtenido de estas más satisfacción que de cualquier producto de alta tecnologí­a en años.

¿Ven como este hombre era?

Dejándose llevar por esta única historia, era lógico concluir que uno de los equipos con más presencia en nuestras vidas, el televisor, sin duda alguna estaba en la mirilla de este genio non plus ultra. Un aparato cuya evolución, si la pudiésemos describir, ha sido más bien traí­da por los pelos (entiéndase motivada estrí­ctamente por intereses económicos).

STEVE Y LA INDUSTRIA DE LA TELEVISIÓN

En cuanto a la venerable TV, Steve ya habí­a dicho algo sobre esta como industria y al igual que del televisor, especí­ficamente la caja de cable o satélite.

Como podrán imaginarse, el hombre tení­a su opinión, y citamos sus palabras en una convención en 2007:

El problema con el mercado de la televisión…el problema con la innovación en la industria de la televisión es su estrategia de entrada al mercado.

Fundamentalmente, la industria de la televisión tiene un modelo de negocios por subsidio que permite darle a todo el mundo una caja sintonizadora gratis, o por $10 al mes, y ese hecho prácticamente aplasta cualquier oportunidad para innovar porque nadie está dispuesto a comprar una caja sintonizadora. Pregúntale a TiVo, preguntale a ReplayTV, pregúntale a Roku, pregúntale a Voodoo, pregúntanos, pregúntale a Google de aquí­ a par de meses.

Y la verdad es que así­ ha sido. Ninguna de las compañí­as que Steve menciona han tenido ningún resultado en la venta de esos productos que se pudiése calificar como exitosa. Pero continuemos:

Entonces lo único que se puede hacer…Sony lo ha tratado también, Panasonic trató…un montón de gente lo ha tratado y todos han fallado. Entonces lo único que puedes hacer es colocar una caja sintonizadora a tu televisor. Podrí­as decir, ‘mira, he notado que mi televisor HDTV tiene varios conectores HDMI, uno de ellos viene de mi caja sintonizadora, así­ que sólo tengo que añadir otra cajita junto a otra! Bueno, tu sólo terminas con una mesa llena de controles remotos, un grupo numeroso de cajas, un montón de interfaz de usuarios distintos, y esa es la situación que tenemos hoy.

¿No es esta una gráfica descripción de lo que hoy dí­a es la realidad en hogares donde tienen sistemas tan sencillos (para el que sabe) como un televisor y una caja sintonizadora de cable o satélite, o tan complicados como un teatro en el hogar completo con recibidor, 6 bocinas, reproductor Blu-Ray, etc.? La realidad es que aunque no es tan grave como en los ’90, aún sigue siendo un asunto complejo para la gran mayorí­a de las personas.

¿Entonces Steve, cómo resolvemos este problema?

La única forma para que esto cambie es si regresas al inicio, desarmas la caja sintonizadora y la rediseñas desde cero con una interfaz de usuario consistente a través de todas esas funciones diferentes y la llevas al consumidor de forma y manera que esté dispuesto a pagar por ella. Y ahora mismo no hay forma de hacer eso. Y ese es el problema con el mercado de la TV.

Uff. Esa es una orden de GRAN magnitud. La gran pregunta es si hay voluntad para entrar en ese proceso. ¿Qué compañí­a de la industria de la televisión estarí­a dispuesta a adoptar la filosofí­a de Steve Jobs en cuanto a lo que se debe hacer con la televisión? Es muy probable que hayan ingenieros y gente con gran imaginación y visión que resulten estar en el mismo camino que Steve.

Lo lamentable es que al presentarle alguna gran y revolucionaria idea a la junta de directores de alguna de estas mega compañí­as como Panasonic, etc., probablemente suceda algo como esta escena de la pelí­cula Pirates of Silicon Valley en la que Steve Wozniak, co-fundador de Apple, le presenta a Hewlett-Packard lo que inventaron y estos se rieron ante el prospecto de una computadora para gente común porque ¿qué querrí­a hacer la gente común con su propia computadora?

Pero como dicen que no hay mal que por bien no venga, son situaciones como esta que sirven como chispa para encender el fuego de la innovación. ¿Cuantas de estas situaciones no estarán ocurriendo hoy dí­a en empresas de todo tipo, en especial las que fabrican televisores?

Pero siguiendo con el tema, según Steve (Jobs), él y su equipo llegaron a plantearse qué serí­a mejor desvertebrar, ¿la industria de la televisión o la industria de la telefoní­a? He aquí­ la respuesta:

Nos preguntamos qué producto queremos tener, ¿un mejor TV o un mejor teléfono? Bueno, el teléfono ganó, pero es que no habí­a oportunidad de hacer un mejor TV porque no habí­a forma de traerlo al mercado. ¿Qué queremos más, una tablet o un mejor TV? Bueno, probablemente una tablet, pero no importa porque si quisiéramos un mejor TV no hay forma de traerlo al mercado. El TV va a perder hasta que haya…hasta que exista una estragegia de entrada al mercado que sea viable. De otra forma, sólo estás ofreciendo otro TiVo.

Y para resumirlo de una manera como sólo él sabí­a hacerlo, estas fueron sus palabras finales sobre el tema:

Ese es el problema fundamental. No es un problema de tecnologí­a, no es un problema de visión, es una entrada…fundamentalmente es un problema de entrada al mercado.

¿Desvertebrar la industria de la telefoní­a móvil? Hecho.

¿Desvertebrar la industria de la computación portátil por medio del magní­fico iPad? Hecho.

Entonces ahora el único  “problema” que queda por resolver es el de, exactamente, el televisor. Sí­, ya vimos que Steve dijo lo que dijo, pero estamos en 2011, no en 2007, y ciertamente todo ha cambiado, llevándonos a que inevitablemte ya le haya llegado la hora a la industria de la televisión.

Sí­, ya es hora.

UN TELEVISOR APPLE VA A TENER…

Desde hace ya unos dos años y medio, Apple ha estado trabajando en lo que entiende debe ser un televisor. Esto no es noticia desde hace tiempo para aquellos que nos escuchan en los diversos medios de comunicación en que estamos además de la internet ya que he hablado públicamente de este particular en los mismos.

Cómo lo sé no es importante (pero si insistes en saber, una fuente cercana a Apple me lo dijo). Lo que sí­ es importante es aquello en lo que Apple pretende convertir al venerable televisor.

Es obvio que lo que a continuación voy a describir podrí­a, puede y podrá cambiar. Aún así­, me resultó sumamente fascinante conocer estos detalles, y así­ mismo como me los dijeron se los digo a ustedes.

La idea detrás de la entrada de Apple al mercado dominado por marcas económicas (Vizio, í–levia, Sylvania, etc.) , no tan económicas (Sony, Panasonic, Philips, Sharp, LG, etc.) y caras (Bose, Bang & Olufsen, Yalos, Stuart Hugues, etc.) es que estos no tan sólo ofrezcan una calidad de imagen incomparable, sino que operen y puedan ser operados de maneras únicas.

Lograr excelencia en la calidad de imagen no será problema para Apple. Sólo hay que tomar de ejemplo los monitores que la empresa ofrece. La brillantez e intensidad de los colores es de admirar, y aunque no es exactamente lo mismo, un televisor Apple mostrará la imagen de la fuente que sea con excepcional calidad.

Por otro lado, y tal vez la parte más interesante, está el hecho de que el televisor hecho por Apple no vendrá con control remoto.

Cero. Zilch.Nul. Nolla. Wala. Zero. Adipiscing.

Le hablarás al televisor y el podrá localizar(claro está, en iTunes de seguro) el episodio de Psych donde actúa uno de los integrantes del dúo Tears for Fears (temporada 5, capí­tulo 8).  O podrás decirle que te grabe la serie Dr. Who siempre y cuando en ese momento no haya un partido especial de baloncesto de la NBA. Le dirás: “muestrame las pelí­culas disponibles para alquilar donde actúe Zoe Saldaña” o “quiero comprar la versión especial de “The Abyss“. De igual forma le pedirás que verifique en que canal están dando una pelí­cula de Winnie The Pooh. El televisor de Apple será, entre otras cosas, la pantalla y oí­dos de iTunes.

Será un televisor, pero también actuará como una ventana a la internet y todo lo que ofrece. Información de todo tipo como el tiempo, tráfico estará disponible para ser visualizada en la pantalla del TV Apple con tan sólo, literalmente, pedirlo.

De igual forma seguirá las instrucciones de los dueños para controlar el volumen, cambiar canales, etc., y sólo aquellos que son mayores podrán sintonizar, ajem, aquellos canales. Si escucha la voz de un niño sabrá cuales canales están disponibles y cuales no.

Apple incentivará la creación de innovadores apps para extender aún más las capacidades de un TV conectado a internet. Estos podrán mostrar la imagen en vivo de un canal de TV al mismo tiempo que, utilizando gestos capturados por el dispositivo de rastreo de imagenes (en otras palabras, una cámara), podrás interactuar con el app, la internet u otros. Y todo con la voz o con gestos. Cero controles, cero teclados, cero mouse.

Internamete, el procesador A5 (o tal vez A6 de aquí­ a allá) y memoria de estado sólido en vez de disco duro (como en la MacBook Air y contrario a las cajas sintonizadoras de cable y satélite con funcion DVR integrada) serán quienes estarán a cargo de dar a los televisores Apple lo que necesitan para que iOS, el mismo sistema operativo actualmente en uso en iPhone, iPod Touch y iPad, brille en este nuevo entorno. Completarán la oferta Wi-Fi tipo N, puertos HDMI y DisplayPort, así­ como audio digital.

Será un televisor espectacular que causará lo nunca antes visto en este tipo de producto: gente haciendo fila no porque haya un especial del madrugador el cuarto jueves de noviembre, sino por la creativa innovación de Jobs y su grupo aplicada al venerable televisor. Lo repito: la gente va a hacer fila para comprar este televisor tal y como lo hiceron para el iPhone y el iPad.

UN TELEVISOR APPLE PODRíA TENER…

Aunque los detalles que acabo de contarles ciertamente son para prestarles atención, me tomaré la liberta de dejar suelta mi imaginación y dejar plasmada en esta entrada las cosas que yo creo podrí­a ofrecer un televisor Apple. Y me temo que serán muchos los afectados.

¿No te sientes cómodo o tienes una razón válida para no usar las funciones avanzadas de control del televisor (voz y gestos)? Un iPad, iPod Touch o iPhone podrán ser convertidos en controles remotos por medio de un app que Apple ofrecerí­a gratis en el App Store. ¿Quien sufre con esto? Compañí­as como Universal Electronics, fabricantes de controles remotos para prácticamente toda la industria.

¿Maridos enfadados porque sus esposas le piden que bajen el volumen del TV cuando están en el cuarto y ella quiere dormir? No más. Un app se encargará de conectar cualquiera de los anteriormente mencionados dispositivos móviles de Apple para canalizar el sonido através de estos. Sólo basta conectar unos audí­fonos a los mismos y listo, sonido del televisor directamente a los oí­dos. ¿Quién sufre? Fabricantes de accesorios electrónicos como The Sharper Image, Sony, Panasonic, etc.

¿Niños en la casa o de visita? Un app convertirá el televisor en una pizarra electrónica donde los niños pintarán colores al realizar gestos en frente de la pantalla. ¿Quién sufre? Aquellos quienes fabrican juguetes electrónicos para niños.

¿Y que pasarí­a con la mí­tica caja sintonizadora que tanto criticó Steve? Quedarí­a reducida a un app que, ejecutado en el televisor, realizará prácticamente todo lo necesario para validar la cuenta de suscriptor a cable o IPTV. Cero instalación y cero cablerí­as. ¿Quién sufre? Motorola y Cisco, entre otros fabricantes de este tipo de dispositivos.

El televisor Apple no será económico, de la misma forma que las computadoras Mac no son las más baratas del mercado. Pero la gente paga el precio que Apple pide porque no sólo perciben cualidades extraordinarias en el producto sino que, en efecto, reciben un producto de fabricación de primer orden. Yo estimo que mientras el precio promedio de un televisor de marca aceptablemente conocida de 42″ está entre $400 a $800, el equivalente en Apple costará entre US$1,000 a US$1,500. Cualquier parecido con el mercado de PC y Mac es pura coincidencia.

¿Le será fácil a Apple lanzar un televisor de las capacidades aquí­ mencionadas y con el potencial de desmembrar tantas industrias y empresas? La pregunta no es si le será fácil. La pregunta es cuando lo hará. Y la contestación…estamos a meses de conocerla.

Haz espacio, que una manzana va a plantarse en la sala de tu casa.