Como parte del reinicio de Tecnetico.com, creo que debemos regresar al comienzo y hacer un análisis del factor más básico que influencia nuestro comportamiento en cuanto a nuestro envolvimiento en el mundo de los videojuegos. Todo puede comenzar con la simple pregunta; ¿Por qué jugamos?

Los videojuegos, año tras año, se han ido alejando de su nicho para dirigirse a un público más amplio y más diverso.  En la actualidad, cualquier persona puede ser capaz de disfrutar de una enorme selección de productos, los cuales son diseñados para apelar a los diferentes gustos.  Pero, ¿Qué es lo que nos motiva a elegir este medio de entretenimiento sobre otros?

El factor que quizás sea el más común es la interactividad.  Creo que todos podemos estar de acuerdo que los videojuegos ofrecen un nivel de interactividad superior a muchos de los otros medios de entretenimiento disponibles.  No tan sólo eres testigo de la acción, sino que también eres el protagonista.  Las decisiones que tomes durante el transcurso del juego pueden tener un impacto en resultado final. Caracterí­stica que es muy rara o inexistente en otros medios como las pelí­culas y los programas de televisión.

Aunque el factor de interactividad es uno de los más comunes, quizás no es el más influyente en nuestro comportamiento.  El tener control de la acción puede ser visto como un gran beneficio, pero las razones para emplear nuestro tiempo en esta actividad pueden variar.  Como mencionaba anteriormente, la mezcla de personas que disfrutan de los videojuegos es una muy ecléctica, por lo que los motivos para jugarlos pueden ser diferentes para cada persona.  Entonces, ¿Qué otras razones existen para envolvernos en este pasatiempo?

En mi caso, que es el cual puedo discutir con certeza, mi motivación es la de disfrutar de una experiencia.  No se trata de disfrutar de un tí­tulo como sólo un juego, sino más bien de disfrutar de la combinación de todos los elementos del mismo. Los videojuegos exploran posibilidades que muchas veces no pueden ser representadas adecuadamente en otros medios. En los mismo podemos encontrar mundos, personajes y sucesos, los cuales atados por elemento de interacción; crean una experiencia única, profunda y diferente.

No quiero decir que todos los videojuegos logran esta coherencia entre todos sus componentes, pero creo que parte de mi motivación es entonces la búsqueda de aquellos videojuegos que sí­ logran este resultado.  Es la búsqueda de aquellos videojuegos que logran capturar la magia y la esencia artí­stica.  Esto no necesariamente es definido por visuales extremadamente detallados, una historia cautivante y/o una mecánica de juego profunda, sino más bien por la intensidad en que nos provocan emociones.

Para describir las caracterí­sticas artí­sticas de los videojuegos podemos utilizar el juego Super Mario Galaxy como ejemplo. Quizás tu percepción inmediata no pueda identificar elementos artí­sticos en un juetgo de la serie Super Mario.  Esto se debe a que como mencioné aneriormente, los videojuegos se componen de múltiples elementos.  Cada nota musical, cada enemigo, cada plataforma, cada item, se combina de forma que crean una sola expresión mayor que lograr provocar sentimientos de gozo y alegrí­a en nosotros.  Una vez experimentas el conjunto de elementos es que realmente puede apreciar la grandeza y genialidad detrás de algunos tí­tulos.

Ya establecí­ algunas de las razones por las cuales decidí­ tomar parte del mundo de los videojuegos.  Ahora es tu turno.  Existen muchas razones para jugar.  El sólo hecho de querer tomar parte en una actividad entretenida es en ocasiones un factor determinante en nuestro comportamiento. En otras ocasiones los videojuegos pueden servir como instrumento de socialización.  Los mismos promueven la interacción con tus amigos o conocidos, ya sea a través de un juego o una conversión sobre un tema relacionado.  Ahora la pregunta que deseo hacer es: ¿Por qué juegas? Y de no hacerlo;  ¿Qué razón te lo impide o te mantiene alejado de los videojuegos?