Recientemente, tuve la oportunidad de jugar el beta para Assassin’s Creed: Brotherhood y quiero compartir con ustedes mis impresiones sobre el juego.

Comenzamos el beta escogiendo uno de ocho posibles personajes (cura, noble, merodeador, cortesano, doctor, verdugo, ingeniero y contrabandista), cada cual con caracterí­sticas diferentes. En el modo de juego presentado en el beta, llamado “Wanted”, cada usuario escoge su personaje y una vez comienza la partida, es todos contra todos, bajo un lí­mite de tiempo (10 minutos, en el caso del beta).

Cada usuario tendrá una ví­ctima que asesinar y para poder lograrlo, deberá ser lo más discreto posible, para evitar alertar a su ví­ctima. De igual modo, mientras estás buscando a tu ví­ctima, hay otros jugadores buscándote a ti, lo cual te da una sensación de paranoia, al saber que estás siendo acechado.

En la pantalla tendrás un representación visual de cómo luce tu ví­ctima y su ubicación, gracias al uso de un compás. El mismo es un anillo que te indica la dirección y cuán cerca (representado por el color azul) estás de tu ví­ctima.

La mejor manera de asesinar es hacerlo sin ser detectado antes, lo cual otorga la mayor cantidad de puntos. Si una de tus ví­ctimas se da cuenta de tu presencia, tendrá la oportunidad de escapar, dando inicio a una persecución.

A medida que cumples con tus “contratos”, subes de nivel y vas adquiriendo recompensas que podrás utilizar para tener ventaja en el juego. Por ejemplo, una de las primeras recompensa que recibí­ fue la hablidad de transformar mi personaje por un tiempo limitado, para así­ despistar  a mis ví­ctimas o los que andan tras de mi.

Pasé poco tiempo con el beta, pero les tengo que decir que tiene potencial. Es una experiencia completamente diferente a la de juegos como Call of Duty, pero no menos divertida. Tendremos que esperar hasta el 16 de noviembre, que es cuando estrena el juego completo, para ver todo lo que este nuevo componente en la serie nos tiene que ofrecer. Pero, juzgando por lo que ya jugué, estaré esperando ese dí­a con ansias.