Es ese tiempo del año nuevamente. Navidad, época en que muchos experimentamos por primera ocasión el fascinante mundo de los videojuegos. Temporada en que muchos comenzamos nuestra aventuras por los campos de Hyrule o por el Mushroom Kingdom. Momento en el que nos convertimos en jugadores para toda la vida. Esta Navidad de seguro lo mismo ocurrirá con muchas otras personas y esto se debe a que los videojuegos suelen ser uno de los regalos más populares durante esta festividad.

Recuerdo aquella Navidad, cuando sólo tení­a alrededor de cinco años, en que recibí­ como regalo un NES con una copia de Super Mario Bros 3. A pesar de las gráficas 8-bit de la plataforma, ese mundo parecí­a tan grande y real como el nuestro. Mario, el protagonista del tí­tulo, se convirtió en mi compañero de aventuras por aquel increí­ble mundo lleno de coloridos personajes, enemigos y niveles. A través de desiertos, océanos, mundos gigantes, islas tropicales y hasta la tenebrosa oscuridad se extendió la búsqueda de nuestra extraviada princesa. Cada momento fue inolvidable, desde los fallidos intentos a un simple salto, hasta la decepción al conocer, vez tras vez, que la princesa se encontraba en otro castillo.

Los años siguientes también estuvieron llenos de magní­ficos recuerdos. Kirby’s Adventure convierte al personaje en uno de mis favoritos para siempre, la llegada del SNES junto a NBA JAM TE y Killer Instinct hacen lo propio para la consola, y el jugar Super Mario World en los aires un poco más frescos de diciembre son algunas de mis memorias más añoradas de Navidades pasadas.

¿Por qué una pieza tan personal como mi primera aportación? Pues, por varias razones. La primera es que espero que sirva como introducción. Presentarles de alguna forma un pequeño trasfondo de mi historia con los videojuegos. La segunda razón es que, así­ como yo compartiera con ustedes algunas de mis memorias favoritas, ustedes compartan con nosotros las suyas. Al menos nos puedes contar que regalarás o cual videojuego/sistema esperas encontrar bajo tu árbol de Navidad.

Tu experiencia quizás no tome lugar en la misma generación de consolas que la mí­a, pero estoy casi seguro que es igual de especial. Si aún no has experimentado el mundo de los videojuegos te invito a que le des una oportunidad. El mercado se ha ampliado para aceptar a todos los que deseen participar del medio de entretenimiento más interactivo disponible. Hoy existe una selección de videojuegos más variada que en cualquier otra generación y de seguro encontrarás algo que apele a tus gustos.