Si tu proveedor de email es Gmail (tu dirección de email termina en “@gmail.com”), los emails que escribes y aquellos que lees luego de recibirlos están protegidos por múltiples medidas de seguridad para evitar a toda costa los problemas que por muchos años empañaron este medio de comunicación.

A menos que quien te escriba también lo haga desde Gmail o de proveedores de este tipo de servicio que sigan los estándares de seguridad que son comunes en la industria, realmente no existe forma de saber si la comunicación se está llevando a cabo de forma segura..hasta hoy.

Gmail anunció como parte de la celebración del Dí­a Mundial del Internet Seguro dos iniciativas dirigidas a alertar a sus usuarios en relación al nivel de seguridad de la comunicación llevada a acabo.

Primero está el indicar si la comunicación entre ambas partes está asegurada por medio de tecnologí­a de cifrado o “encription”. Al recibir un email de un proveedor que no opere utilizando la tecnologí­a de encriptación o cifrado llamada TLS, un í­cono de un candado roto aparecerá en la parte superior derecha de la ventana del mensaje. El saber que la comunicación entre ambos es segura te permitirá estar tranquilo sabiendo que no hay nadie interceptando ni leyendo sin autorización dichos correos electrónicos.

En segundo lugar, Gmail te avisará por medio de un sí­mbolo de interrogación al lado del remitente (“sender”) si Gmail no pudo confirmar la autenticidad de este. Esto es muy útil para cuando uno recibe un email con contenido que parece ser importante (banco, tarjeta de crédito, agencia de gobierno, etc.) y uno quiere asegurarse de que, en efecto, este realmente proviene de donde dice.

Google aclara que aunque no todos los emails identificados de una de estas dos maneras necesariamente es peligroso, de todos modos es mejor errar al ser precavido ya que esto permite evitar y no tener que remediar.