Puerto Rico ha reaccionado por todos los medios ante el lamentable y deplorable incidente donde el publicista José Enrique Gómez Saladí­n fuera vilmente asesinado tras haberlo llevado a un cajero automático a retirar efectivo.

Luego de que se divulgaran las fotos tomadas por la cámara de seguridad de un cajero automático (ATM) donde Gómez Saladí­n aparece acompañado por un sujeto que aparenta ser uno de los responsables del crimen, la tarjeta de la ví­ctima fue utilizada dí­as después en otro intento por sustraer efectivo de la misma.

Esto me lleva a la conclusión de que el efectivo o “cash” que poseí­a la ví­ctima (y al que su tarjeta de débito permití­a acceso) fue el motivo principal por la cual este crimen fue cometido.

Un legislador del paí­s ha propuesto medidas para que las ATM sean más seguras, incluyendo el uso de un sistema de “reverse pin”, que cuando una ví­ctima esté realizando un retiro bajo amenaza, el entrar su “PIN” o clave secreta al revés alerte a las autoridades del hecho.

Sin embargo, este método ha tratado de ser implementado sin éxito en varias jurisdicciones desde 2004. Un ejemplo es en Illinois, donde luego de someterse en 2009 legislación para su implementación, un estudio de viabilidad concluyó que este serí­a muy costoso y de una efectividad improbable.

Diversas publicaciones de la industria de la banca aseguran que son varias las razones por las cuales el “reverse pin” no es efectivo: su costo de implementación vs. beneficios, la policí­a llegarí­a al lugar donde ubica la ATM mucho después de que la ví­ctima y su asaltante se hayan ido, el nerviosismo de la ví­ctima al tratar de recordar cómo activar la alarma podrí­a alertar al asaltante y el que la ví­ctima pueda en efecto recordar este sistema bajo una situación tan difí­cil.

“CASHLESS SOCIETY”

No importa los sistemas de seguridad que se implementen, se sigue obviando la causa o “raí­z” del problema: el deseo de los malhechores de obtener efectivo mediante la fuerza. Este es el incentivo principal para los crí­menes en las ATM.

Es entonces que, como sociedad, tenemos que pensar con seriedad y celeridad la implementación de sistemas, estrategias y planes educativos para reducir el uso de efectivo mediante el pago electrónico.

Limitado hasta el momento a la realización de transaciones entre el público y el comercio, los pagos electrónicos deben democratizarse mediante reducción de costos en su implementación y uso. Además, se debe educar masivamente para que el público conozca sobre su uso, ventajas y responsabilidades en su manejo.

A medida que el público opte con más frecuencia el realizar transacciones electrónicas, la necesidad de ir a una ATM a sacar dinero se reducirá, llevando un mensaje a los criminales de que ya las ATM no son una opción para obtener dinero de forma ilí­cita.

Para que esta democratización del dinero electrónico se lleve a cabo, presentamos las siguientes sugerencias dirigidas tanto a la industria y el comercio como al consumidor:

Consumidor

1. Conozca las opciones ofrecidas por su banco para transferir efectivo – es posible que pagos recurrentes que tenga que realizar en efectivo puedan realizarse mediante su banco si la persona a quien usted le paga tiene cuenta en ese mismo banco, permitiendo el intercambio de dinero de forma segura e instantánea y sin cargos para ninguna de las partes
2. Conozca sistemas de pago en lí­nea como PayPal – estos hacen posible que se pueda realizar pagos a cualquier persona con tan sólo conocer su dirección de correo electrónico. Antes, este servicio era complicado y engorroso. Hoy dí­a, la empresa responsable de PayPal ha reducido grandemente las dificultades en su uso e implementación, a la vez que ha aumentado la seguridad del mismo.
3. Exija que no se le penalice por utilizar tarjetas de débito en vez de efectivo – el descuento que se ofrece en comercios por pagar en efectivo en vez de tarjetas de débito podrí­a constituí­r una de las razones por las cuales personas se vean obligadas a retirar efectivo en máquinas ATM. El no penalizar el uso de estas tarjetas podrí­a reducir grandemente la necesidad de acudir a una ATM para obtener efectivo y así­ realizar la compra a un precio reducido. Acuda a su legislador y escriba a las organizaciones que representan a la banca. Haga que su voz se escuche.

Industria/comercio

1. Flexibilizar las formas de transferencia electrónica de efectivo entre usuarios – esto fomentará el intercambio seguro de dinero entre individuos
2. Diálogo entre banca y comercio para eliminar el cargo adicional por usar tarjetas de débito – derribar esta barrera reducirá la necesidad de que el consumidor acuda a una ATM para obtener efectivo y así­ ahorrar en la compra de bienes y servicios
3. Campaña educativa para aumentar el uso de soluciones electrónicas de manejo de dinero por parte de los consumidores – mención especial a personas mayores, segmento de la población que más podrí­a ser afectado por el crimen en las ATM y que al mismo tiempo más dificultad podrí­a tener en adoptar el uso de nuevas formas de manejar el dinero
4. Acelerar el uso del móvil para realizar pagos – proveerí­a otra conveniente forma de reemplazar el efectivo

Estamos en un momento crucial donde podemos reducir el “hambre” por el efectivo, creando un mensaje a los criminales de que las ATM ya no son tan atractivas como antes.

Adicional a esto, mediante la educación temprana en el uso correcto de la transferencia electrónica de dinero, protegernos de los peligros de la transferencia electrónica de dinero, lo que debe resultar en una reducción en crí­menes en las ATM y a la vez, evitar que se convierta en un asunto peligroso el manejo electrónico de nuestro tan difí­cil de ganar dinero.