Tecnético en “Tu Mañana” por Univisión: ¡imprime en 3D!
Todos conocemos las impresoras. Aparatos que llevan al papel nuestras ideas, y lo pueden hacer a todo color o en el modesto pero confiable “blanco y negro”.
A pesar de que han habido múltiples intentos en traer al mercado diversas tecnologías de impresión, son las ink jet y la láser las que sin duda alguna han logrado conquistarlo.
Ambas han evolucionado a tal nivel, que tanto el costo de adquisición (comprar el equipo) como el de operación (consumo de electricidad, tintas, etc.) son tan sólo una fracción de lo que solían ser cuando, por ejemplo, en los años 80 salieron al mercado las primeras impresoras ink jet.
Pero todo lo que se imprima, no importa si es en láser o ink jet, termina en el mismo sitio: un papel. Y el papel es de dos dimensiones: alto por ancho y nada más. No hay profundidad. No son objetos que se pueden palpar.
Ante esto, surgió la pregunta: “¿qué tal si se pudiera tomar un dibujo en una computadora y convertirlo en un objeto real, tridimensional, palpable?
Esta fue contestada en la segunda mitad de los años 80, cuando se le presentó al mundo el concepto de “3D printing” o imprimir en 3D.
Han pasado ya casi 30 años y las impresoras 3D han sido utilizadas para todo. Desde agilizar el diseño y fabricación de automóviles hasta para ayudar en el proceso de construcción de la aún sin terminar Basílica (Templo Expiatorio) de la Sagrada Familia en Barcelona, España.
Conectada a una computadora, la impresora 3D interpreta un plano electrónico que puede ser creado desde cero o descargado de internet, y utilizando mezclas de plásticos (en sustitución a lo que en una impresora serían los cartuchos de tinta o toner) construye (“imprime”) físicamente el objeto.
A un costo exhorbitante, las impresoras 3D han estado sólo al alcance de empresas, arquitectos y gobiernos.
No más.
Tras haber hecho anuncios inciales en el famoso evento anual de tecnología CES en la ciudad de Las Vegas, la empresa 3D Systems acaba de empezar a vender a través de las tiendas Staples lo que se considera la primera impresora 3D disponible directo al consumidor por medio de una cadena de tiendas.
Se trata de “The Cube 3D”, y esta es una de las muchas impresoras que están saliendo al mercado con el consumidor en mente, con un tamaño compacto, ideal para llevar a todos lados. Esta ofrece conectividad Wi-Fi, es compatible con Windows y Mac y viene con 25 plantillas con diseños en 3 dimensiones.
Pero, ¿qué se puede producir en una impresora 3D? Estos vídeos que presentamos a continuación dan ejemplos prácticos de los artículos u objetos que podemos imprimir…mejor dicho, fabricar en nuestros hogares.
Otro ejemplo que me gusta presentar es el nunca agradable caso de cuando se pierde o rompe la tapa de plástico de un control remoto. Si llamamos al fabricante, sólo nos querrá vender el control remoto completo. Con una impresora 3D en casa, sólo tendría que descargar de internet un archivo con los planos, se los paso a la impresora 3D y en menos de lo que canta un gallo tengo la tapa de reemplazo en mis manos.
“The Cube 3D “ puede imprimir objetos de un tamaño 5.5″ x 5.5″ x 5.5â€, con hasta 16 colores.
Puedes obtener más información sobre la impresora “The Cube 3D” aquí.
1 comentario
Ya hay quienes están haciendo armas de fuego con impresoras 3D, donde se tira la raya?….