Hace varias semanas surgieron varios reportes de que teléfonos iPhone habí­an explotado, causando graves daños.

Apple ha tomado nota, pero resulta ser que dichos sucesos no son causados por cargadores provistos por Apple. Más bien, parece que estos desafortunados accidentes fueron causados por el uso de cargadores de baterí­a fabricados por terceros que no necesariamente cumplen con los requisitos y especificaciones designados por Apple.

En múltiples ocasiones me he expresado sobre el problema y he recomendado sólo utilizar cargadores fabricados por el manufacturero del equipo o de marcas reconocidas. En otras palabras, los cargadores que venden en los semáforos muy probablemente no cumplen ni remotamente con los estándares de calidad necesarios para evitar explosiones, fuegos y demás accidentes. Quedan advertidos.

Es entonces que Apple, dándose cuenta que no tienen la culpa pero interesados en que la gente no tenga que pasar por el trago amargo de perder sus pertenencias en un fuego, o peor aún, sufrir daños severos o inclusive perder la vida, ha creado un programa de reemplazo a nivel mundial que dará inicio el 16 de agosto llamado “USB Power Adapter Takeback Program”. Bajo este, las tiendas Apple y/o proveedores de servicio autorizados aceptarán recibir para disposición y manejo de forma responsables todos esos adaptadores “marca Acme” que hayas comprado, y lo podrás sustituir por uno marca Apple, con todas las de la ley, por el precio especial de US$10 (precio regular, US$19) o el equivalente a ese precio en tu moneda local.

Un dato importante es que Apple requiere que lleves contigo tu iPhone, iPado o iPod ya que realizarán una verificación del número de serie.

Cabe aclarar que Apple no verificará si el adaptador que actualmente usas es seguro o no. El programa simplemente se limita a recibir el que tienes y venderte uno por US$10. Ni más ni menos.

Nuevamente citamos un refrán apropiado para esta situación: cambia ese cargador “marca Acme”, porque en guerra avisada no muere gente, y yo le añado: ni casas se queman.

Foto: MorgueFile/Jppi