Fred Vogelstein de la revista Wired ha escrito una fascinante historia sobre un matrimonio muy singular.

Por un lado está el esposo, un tanto abusador y poco comprensivo que a la hora de resolver problemas este simplemente se lava las manos y dice: “eso no es problema mí­o”.

Al otro lado está la esposa, super agobiada con tantas cosas para hacer y convertida en un ente sumiso, tí­mido e incapaz de darse a respetar.

Esto que acabo de relatar podrí­a entenderse que se refiere a una de las incontables situaciones conyugales que lamentablemente ocurren a diario.

La realidad es que el matrimonio al cual me refiero, de acuerdo a lo escrito por Vogelstein, es a la relación de negocios entre Apple, el esposo, y AT&T, la insufrible esposa, Apple.

El artí­culo de Vogelstein es fascinante. Relata cómo Apple, tan temprano como 2007, quiso “disolver el matrimonio” al querer eliminar la exclusividad con AT&T.

De hecho, tan sólo meses después de el iPhone haber sido lanzado, Steve Jobs, principal oficial ejecutivo de Apple, estaba insatisfecho con AT&T y ordenó que ejecutivos e ingenieros de Apple iniciasen el proceso de investigar la viabilidad de un iPhone en la red de Verizon Wireless, tan sólo para darse cuenta que, para producirlo, hubiésen tenido que diseñar el iPhone desde el principio. Esto hubiése sido sumamente costoso para Apple.

Los pleitos, según Vogelstein, eran de todo tipo:

>Cuando el iPhone fue anunciado y mostrado al público por primera vez en 2007, nadie de la junta de directores de AT&T lo habí­a visto. Esto fue a insistencias de Apple, que lo limitó sólo a un puñado de ejecutivos. Esto acusó molestias dentro la empresa ante la controladora actitud de Apple.

> Otro lí­o surgió cuando Apple insistió que el iPhone debí­a tener su propio exhibidor, lejos de otros teléfonos.

> Para una reunión, AT&T le sugirió a un representante de Jobs que se pusiera un traje para una reunión con la junta de directores de AT&T. Su afrenta fue respondida de la siguiente manera: “Nosotros somos Apple. No nos ponemos trajes. Ni siquiera poseémos trajes”.

>En una ocasión AT&T quiso que Apple implementara controles en el iPhone para reducir o controlar de alguna manera el uso de data en el teléfono, ya sea restringiendo el app de YouTube para que sólo funcione ví­a Wi-Fi, que los ví­deos sean de menor calidad para que consuman menos ancho de banda, o que se corten al llegar al minuto. Apple se le puso fuerte y consistentemente les dijo “no vamos a dañar la experiencia de uso del iPhone para que su network pueda sostenerse”.

> AT&T una vez acusó a Apple de que el baseband del iPhone (el software que maneja el radio o sistema de comunicación celular) estaba lleno de bugs (errores de programación) y que eso era lo que contribuí­a grandemente a las llamadas caí­das.

> AT&T también se quejó por la decisión de Apple de usar un radio hecho por Infineon, el cual es muy utilizado en teléfonos vendidos en Europa pero no para Estados Unidos, donde las condiciones de las redes celulares son muy distintas.

> AT&T pensó que el acuerdo con Apple iba a ser “uno para todos y todos para uno”, dispuestos a defenderse mutuamente ante cualquier situación. Sin embargo, AT&T entiende que no ha sido así­. Cuando miles de clientes empezaron a quejarse, AT&T se reunió con Apple para buscar ambos una manera de resolver los problemas. ¿La respuesta de Apple? “No. ustedes resuelvan. No es nuestro probleam. Son su problema“.

Estos son sólo algunos de los múltiples relatos que Vogelstein hace en su excelente artí­culo, el cual sugiero que lo leas ya sea en la edición impresa de este mes de la revista Wired o en su versión en lí­nea.

Sólo me queda una cosa por decir.

Coincido con Vogelstein (y ya yo habí­a dicho algo sobre esto antes que Wired publicara este artí­culo): este matrimonio no va a parar en divorcio “por el bien de los niños” (iPhone, iPad, etc.). Lo que sí­ va a haber es una separación donde tendrán “custodia compartida” y el marido (Apple) entrará en una relación consensual con otra (Verizon Wireless) y simplemente se tendrán que tolerar.

Foto: Col6085 (SXC)