MÓVILES

Una picocelda tiene chips, pero en nada tiene que ver con pico de gallo

AT&T-la red de banda ancha más rapida de Estados Unidos y Puerto Rico

Las compañí­as que hacen posible que tu celular funcione pero que están “tras bastidores” siguen “moviendo y tierra” para encontrar soluciones al problema de capacidad y cobertura.

Esta búsqueda los ha llevado a mirar las cosas de manera distinta, llegando a la conclusión de que tal vez la mejor solución (en lo que aparece otras tecnologí­as) diseñar antenas que (casi) no parezcan antenas y que usen infraestructura existente. Esa ecuación de conceptos dio como resultado que la compañí­a BelAir Networks rediseñara el concepto de picoceldas.

Una picocelda de hebra o hilo de la empresa BelAir Networks. (foto: Tecnetico.com)
Una picocelda de hebra o hilo de la empresa BelAir Networks. (foto: Tecnetico.com)
Estas “mini antenas” o “mini torres” con sofisticados chips o circuitos de transmisión han existido en varias formas, y es muy probable que las hayas visto sin saberlo. Por ejemplo, cuando vas a un evento multitudinario y una empresa de servicio móvil (generalmente es auspiciador de dicho event0) necesita reforzar cobertura, posiblemente movilicen al área una unidad móvil equipada con una antena y, adivinaste, una picocelda.

Lo que propone BelAir Networks es picoceldas que usan la cablerí­a que discurre por las calles de las ciudades para, desde una posición un tanto discreta, distribuí­r señales tanto de tipo celular (3G) como Wi-Fi (y 4G en un futuro). Es como bajar la antena de las grandes alturas en las que normalmente son instaladas de forma tal que puedan penetrar a lugares recónditos, pero con menos tamaño, menos potencia de emisión y menos consumo de energí­a.

Celda de BelAir Networks en pleno uso. (foto: BelAir Networks)
Celda de BelAir Networks en pleno uso. (foto: BelAir Networks)

En especí­fico, estas picoceldas se llaman “strand picocells” (picoceldas de hilo o hebra) debido a que se enganchan o cuelgan en los cables de metal que sirven apara alinear y tensar los cables de telefoní­a y Cable TV que frente a tu casa ves pasar.

Solo imagina múltiples picoceldas distribuí­das por áreas remotas y ciertamente es fácil ver el potencial de esta metodologí­a de distribución de señal.

Pero,¿para qué queremos la parte WiFi? ¡Ah! Buena pregunta.

Todo el mundo sabe que es más caro distribuir señal por redes celulares (licencias costosas que se pagan al gobierno) que por WiFi (no requieren licencia del gobierno). El que exista una piccoelda que combine 3G/4G con WiFi le permitirí­a a las compañí­as celulares a aliviar el tráfico que tantas veces congestiona una celda común (y que causa que las llamadas en tu celular se caigan o que tu acceso a internet sea lento) al redirigir todo lo que sea data (acceso a internet) por medio de la red Wifi.

Sólo esperamos que antes de proceder se estudie bien los niveles de emisión de señales de radio para que, si una de estas está cerca de un lago, no empecemos a ver en la vida real uno de esos episodios de “Los Simpsons” donde los peces tienen tres ojos.

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