Son muchas las veces que estoy en un lugar público en Puerto Rico y se me acerca alguien a hacerme una pregunta sobre tecnologí­a, algo que no solamente agradezco sino que recibo con mucho entusiasmo, y si termino ayuduándol@, mejor.

Eso fue precí­samente lo que me pasó este fin de semana, cuando se me acercó esta persona y me pregunta: “¿cual app me puedes recomendar para bajar pelí­culas gratis a mi Android?”

Ah. Esa pregunta…

Tras determinar que, en efecto, se referí­a a bajar las pelí­culas gratis, le expliqué que eso era ilegal y lo que ello implica. Aún así­, quiso saber cual era el proceso o forma como lo podí­a hacer y procedí­ a explicarle (explicarle qué es un torrent, cómo localizar los directorios de torrents para entonces ahí­ buscar lo que querí­a, descargar un app para torrents compatible con Android, etc. etc.). Estábamos en una sala de espera, por lo que no tan sólo hubo tiempo para explicar todo esto, sino también para que, de hecho, este realizara todo el proceso.

Consiguió una pelí­cula que querí­a, la descargó con relativa rapidez a su Android (el archivo de 1.2 gigabytes sólo tomó 20 minutos) y cuando por fin terminó el proceso de descarga  y trató de verla, un detalle. No tení­a un app para ver el tipo de formato en el que estaba la pelí­cula. Un rápido viaje al Play Store de Google resolvió el problema y pudo ver la pelí­cula. Sin embargo, otro detalle: la pelí­cula se veí­a horrible. Tal parece que era una de esas que graban directamente de la pantalla del cine.

Todo ese trabajo (ir allí­, buscar acá, descargar allá…) para una experiencia en calidad de imagen y sonido que fue toda una decepción.

¿Realmente, vale la pena? ¡Esa es la pregunta!

La realidad es que, de acuerdo a un estudio recientemente publicado por la gigante de tecnologí­a Cisco, muchos consumidores prefieren obtener su entretenimiento por medio de “streaming” en vez de descargarlo. ¿Será por no querer expnerse a una experiencia como la que acabo de describir?

El estudio no habla de eso en particular. Sin embargo, lo que sí­ dice es que el 70% de los usuarios de banda ancha en Estados Unidos están viendo un promedio de 100 minutos a la semana de ví­deos que han sido preparados profesionalmente, y cuatro veces más tiempo viéndolos ví­a “streaming” en vez de descargarlos.

Esto fue revelado por el Grupo de Soluciones de la división de negocios de internet de Cisco en un estudio llamado “It Came to Me in a Stream” (PDF).

Lo que sí­ está claro es que la gente, un 40% de los entrevistados para el estudio, prefiere sitios de ví­deo gratis o sostenidos por anuncios, como Hulu. De esos, el 27% dice que estarí­an dispuestos a pagar por ver ví­deo en internet si es conveniente, de alta calidad, funciona en equipos diversos y ofrece una amplia selección. Esto me suena a Netflix, ¿no?

Siguiendo con los detalles del estudio, otro aspecto interesante es que el uso de los servicios de ví­deo ví­a “streaming” se ha equiparado con el uso de discos ópticos, entiéndase DVD y Blu-ray. Es cuestión de tiempo para que el uso de este medio fí­sico caiga a niveles tan bajos que se conviertan en otra ví­ctima más del progreso tecnológico.

¿Cuando pasará esto? ¡Esa es la otra pregunta!

Foto: Orek/SXC