Devolviendo “gato por liebre”
¿Alguna vez has tenido que devolver a una tienda algún artículo electrónico?
Aquellos de nosotros que hemos tenido que hacerlo simplemente re-empacamos la mercancía de la forma más parecida a como fue empacado originalmente, nos aseguramos de que no se quede ningún accesorio, manual de instrucciones y por supuesto, el recibo de compra, y hacia la tienda nos dirigimos.
De camino sólo tenemos una cosa en mente: que nos acepten la devolución y que no se complique la cosa para así continuar con cualquiera que sea el plan del día. Sin embargo, para otras personas, lo antes descrito no necesariamente describe la forma como ellos llevarían a cabo una devolución.
Nos referimos al fraude en devoluciones, algo que representa para la industria de tiendas de venta al detal más de US$11,800 millones de dólares en los Estados Unidos (US$30,000 millones a nivel mundial), según cifras de Siras, una compañía dedicada a ofrecer servicios de rastreo de productos desde que son fabricados hasta cuando son vendidos.
Una de las formas en que se comete fraude al devolver mercancía es, como dice el titular de esta entrada al blog, “cambiar a gato por liebre”. Es decir, compré un equipo electrónico pero devolví la caja en la que vino, totalmente sellada como de fábrica, pero con “otra cosa” que definitivamente no lo es. Y hay personas que son bieeeeeen creativas.
Como para la compañía Siras el manejar estos asuntos es “pan nuestro de cada día”, estos se han dado a la tarea de crear una especie de “galería del fraude al detal” que describe esas formas creativas de devolver “gato por liebre”.
CHINAS POR BOTELLAS
Una tienda recibió la devolución de tres reproductores portátiles de medios, estilo iPod. Cual no fue su sorpresa cuando, tras haber sido devuelto al manufacturero, este último encontró que en vez del equipo electrónico, las cajas contenían desde losetas de granito hasta paquetes de baterías. ¿La idea? Darle a la caja el mismo peso del artículo electrónico.
¡QUí‰ CLASE DE WII!
Se recibe en una tienda la devolución de un Wii. La caja del mismo fue abierta y se pudo comprobar que, en efecto, lo que está dentro luce como un Wii, pesa lo mismo que un Wii, por lo que la devolución fue aceptada.
Cuando este llegó a Nintendo, la gran sorpresa: dentro del Wii (no de la caja, dentro del equipo en sí) sus componentes electrónicos fueron reemplazados por un disco duro dañado, monedas, baterías y pegamento. Dicha combinación permitió que este “Wii” pesara exactamente hasta la última onza lo mismo que uno verdadero.
A TOMATES NO HUELE…
¿Una caja con un Nintendo DS?
No.
¡Una caja con una lata de sardinas!
UNA COSA ES QUE EL TELEVISOR HAYA “LLEGADO MUERTO”, Y OTRA ES QUE…
…en vez de devolver el televisor en su caja, devuelvas una lápida, la cual pudiera tener el mismo peso y forma de un TV de plasma.
SE ME OLVIDÓ MENCIONAR UN PEQUEí‘O DETALLE
Alguien pensó que la política de devolución de una tienda puede funcionar como un proceso de “trade-in”.
La persona devolvió una cámara de rollo de película en vez de la cámara digital que originalmente compró.
TENGAMOS LA FIESTA EN PAZ…¡O EN OTRO LADO!
Miras la caja y tus ojos dicen que es una impresora.
Cuando la caja con esta “impresora” llegó al centro de procesamiento de devoluciones del manufacturero y fue abierta, grande fue la sorpresa pero poco o ninguno el deseo de celebración.
La impresora había sido sustituída por una piñata.
Por lo menos la dejaron llena de dulces que, tratando de tomar el asunto con humor, decidieron compartir entre todos los empleados del centro.
2 comentarios
Eso definitivamente encarece los precios de los equipos, el fraude definitivamente lo paga el consumidor, mucha tiendas te registran el numero de serie en la factura y pues un remedio es cambiar el board a la carcasa nueva, pero otra cosa el llenar una caja de dulces!!!!! definitivamente hay quienes se las juegan…
diantre q mal mano