El colmo de la arrogancia
Son muchas las razones que pueden llevar a una compañía a asumir una actitud arrogante con sus clientes, con la comunidad y/o con la industria.
Algunas de estas razones pudieran de alguna forma ser justificadas; otras, simplemente son injustificables. Pero Apple, considerada una de las compañías más arrogantes de la industria (sólo pregúntenle a cualquier medio de comunicación en español o a Gizmodo), parece haber roto todos los récords de arrogancia, de acuerdo a una noticia pubicada por un canal de televisión de San Francisco, California, EE.UU.
Diana Campbell, una joven impedida y de bajos recursos, estuvo ahorrando por largo tiempo para adquirir una computadora y así continuar prácticando para mejorar sus destrezas con la guitarra. Al Apple anunciar el iPad, Campbell pensó que era el equipo perfecto: pequeña, liviana y poderosa. Decidida, se personó al Apple Store de Palo Alto, California el dinero en efectivo necesario para adquirirla.
Grande fue su sorpresa cuando la empleada le indicó que no aceptaban efectivo.
¿Perdón?
Así es. Las Apple Stores no aceptan efectivo para comprar iPad porque, según le indicó la empleada a Campbell, Apple quiere evitar que gente de fuera de Estados Unidos compre altas cantidades de iPad para luego venderlas a sobre precio. ¿Quieres un iPad? Crédito o tarjeta de débito. Ni siquiera tarjetas de regalo de la misma Apple.
Honestamente, no tengo problemas con eso. Esos son los términos y condiciones de cómo se hacen negocios en un Apple Store y no hay nada más que hablar. Lo tomas o lo dejas. Cualquier negocio tiene el derecho a establecer, siempre y cuando sea legal, el cómo hace negocios. Eso es perfectamente normal.
Mi problema es lo que pasó luego de que KGO-TV, afiliada de la cadena de televisión estadounidense ABC en San Francisco, contactara a Apple para pedirle una reacción en torno al asunto.
Arrogante, Apple simplemente se limitó a indicar que esa era su política de compra, que hay un límite de dos iPad por cliente y que la compra debe efectuarse por medio de tarjeta de crédito o débito.
La reglas existen por una razón. Pero hay excepciones y hay excepciones. Ciertamente ella pudo haber optado por sacar una tarjeta de crédito prepagada o tal vez conseguir a alguien con tarjeta de crédito a quien ella le diera el dinero.
Pero, ¿qué le hubiese costado a Apple mostrar que, después de todo, es una compañía que se compone de seres humanos y decir “con gusto podemos hacer una excepción debido a las circunstancias de esta clienta a quien ciertamente apreciamos”, ¡y se acabo el problema!
Con ese simple gesto, Apple se hubiese ahorrado otro engorroso espectáculo público que lo único que hace es ayudar a perpetuar en el público la idea de que Apple es una compañía soberbia y que tal parece que sí es cierto el refrán que dice que “algunas corporaciones no tienen corazón. Con un simple gesto a favor de esa cliente, que lo único que quería era comprar un iPad (no que se la regalaran ni donaran), es muy probable que esta entrada al blog ni existiera ya que no hubiese trascendido a la luz pública.
Tal vez ese gesto hubiese servido para demostrar que bien profundo en sus raíces, Apple no es tan agria como se pinta.
He aquí el reportaje en vídeo:
5 comentarios
Intenten llamar a Centennial con alguna reclamación. Te tratarán tan mal y con tanta arrogancia que terminarás pagando lo que no fue justo, solo por no bregar con ellos. Y tampoco están en PR.. otro centro de llamadas en el extranjero sin idea de lo que deben hacer con los clientes locales.
Imaginense si botaron como bolsa al ingeniero que le mostro a Wozniak el Ipad 3G antes de salir al mercado.
Esto no me sorprende. (Steve Wozniak Fue el co-fundador de Apple junto a Jobs)
asi mismo es, que se acuerde steve jobs que alla ariba hay un dios y que fue el, el que lo ayudo cuando estba enfermo asi se lo cobraran en el infierno con tarjeta de credio aaaah no la normal si no la corporativa para que sufra mass
#their_fail
que mas se puede esperar de nuestro amigo steve jobs, ese muchacho tiene un complejo de persecusion increible. que mal por el…