En una movida sin precedente, el Juez Matthew Cooper, de la Corte Suprema de Manhattan, ha permitido a Ellanora Baidoo, enfermera residente en Brooklyn, solicitar el divorcio a su esposo a través de Facebook. Se le permitió además cambiar legalmente, su estado civil a “soltera” en esta red social.

Baidoo, de 26 años, recibió la aprobación del Juez Cooper para enviar la demanda de divorcio a su esposo, Ví­ctor Sena Blood-Dzraku, mediante mensaje privado en Facebook, a través de su abogado Andrew Spinnell, quien describió la movida como “necesaria” en la práctica legal de nuestros tiempos, según la exclusiva del Daily News.

Su cliente y Blood-Dzraku contrajeron matrimonio en una ceremonia civil en el 2009, pero luego el esposo se negó a llevar a cabo la ceremonia según es tradición en Ghana, paí­s de donde ambos son oriundos. Por tanto, la boda tradicional nunca se consumó y los esposos nunca vivieron juntos. Aún así­, Blood-Dzraku aparentemente no deseaba divorciarse. Se mantení­a en contacto con su esposa solo por teléfono y por Facebook, pero su esposa desconocí­a su paradero.

La última dirección en récord del esposo es ahora un apartamento que dejó vacante en el 2011. Además, Blood-Dzraku le ha dicho a su esposa, por teléfono, que no tiene una residencia fija y está desempleado. Debido a su elusivo comportamiento, a Baidoo y su abogado les ha sido imposible entregarle la demanda de divorcio, según el reporte del Daily News.

Intentaron conseguir una dirección a través del Departamento de Vehí­culos de Motor, pero no fue posible; tampoco fue posible usar una factura telefónica pues llama de un teléfono pre pagado. “Intentamos de todo, incluso contratamos un detective privado, y nada”, dijo Spinnell.

Ya se le envió la primera de tres (3) notificaciones via Facebook a Blood-Dzraku. Según la decisión de la Corte, el demandado debe recibir dicha notificación hasta un máximo de tres veces o hasta que reconozca que recibió la misma.

No se menciona si el divorcio serí­a efectivo en caso de que el demandado continúe sin dar la cara.

¿Qué le parece? ¿Será esta una nueva era de divorcios facebookianos?